BOUCHRA JARRAR ABANDONA LANVIN
Qué pueden significar 16 meses. Para muchos, muchísimo. Para otros, algo con sabor a poco. Para el mundo de la moda resulta incierto. Pero es, muchas veces, esa misma incertidumbre la que le da el (actual) carácter vertiginoso, que ya es parte de su ADN.
Quizás sea historia antigua cuando los Directores Creativos perduraban más de 10 años en sus cargos. Es posible que el caso más paradigmático – y la excepción de toda bendita regla- sea Karl Lagerfeld, en Chanel, con más de 30 en su haber. Sabemos que lo especial de ese romance con rango de idilio.

Bouchra Jarrar, Directora Creativa de Lanvin, se despide de la Casa de moda.
Sólo bastaron dos colecciones para que Bouchra Jarrar pase a la historia de Lanvin como Directora Creativa. Sabemos que desde siempre fue apuesta arriesgada. No por su talento que ya había (de)mostrado en su marca homónima. Sino porque se trataba de hacerse cargo de una Casa con gran historia, y asumir (y reemplazar) al mismísimo Alber Elbaz (referente de la Lanvin, en particular, y de la moda, en general), luego de que éste abandonara su puesto en 2015.
Todo un desafío que Bouchra supo enfrentar teniendo como hilo conductor la feminidad. A su vez, no resulta un dato menor que la crítica haya acompañado y apoyado su trabajo.
Dicen aquellos que saben que toda despedida deja lecciones. Qué aprendimos entonces de la mano de Bouchra Jarrar en Lanvin: un minimalismo a prueba de todo vestigio de barroquismo de su antecesor, una paleta de colores repleta de tonos neutros, manejo de líneas depuradas y cortes precisos, y la sensualidad en clave sutil. Y, sobre todo, que el riesgo (personal) es el camino más intenso. Jarrar le puso el cuerpo, su tiempo y su creatividad a una marca que suda historia por todos lados.
«Quiero dar poesía, porque tengo mucha en mi interior y no puedo guardarla dentro», Bouchra Jarrar.
Es posible que la impronta y la personalidad de Alber Elbaz haya dejado la vara muy alta. De hecho fue la misma Directora Creativa la que reconoció que era imposible hablar de Lanvin sin hablar de Elbaz. ¿Habrá sido la imagen del modisto una especie de «fantasma» ominipresente? No es fácil vérselas con el mito.
Pero, no todo tiene que ver con el romanticismo en esta historia. Desconocer el aspecto económico es desconocer la moda como rama importante de la industria. El mundo de la moda no puede separarse de su contexto general. Es sabido que desde la llegada de Bouchra Jarrar las ventas sufrieron bajas.
¿Cómo continuará la historia de Lanvin? Hagamos nuestras apuestas.