EL ELOGIO DE LA SOMBRA: EL DILEMA DEL ERROR POR EVANGELINA BOMPAROLA
En su última colección, El dilema del error, Evangelina Bomparola, parece tender puentes con la filosofía oriental. Casi como una metáfora de su cultura, en general, y de la estética japonesa, en particular, que elogia a la sombra entendiendo que sólo a partir de allí es posible que emerja la verdadera luz.
Lejos de los que pretenden esconder – o mantener en la penumbra- lo que “hace ruido” porque se desvía del camino seguro, Bomparola asume el error y lo incorpora. Se permite dudar y jugar en el claroscuro. No resulta raro que Henri Matisse y su cuadro L’escargot – el caracol- la haya inspirado en la idea de la improvisación y la experimentación. Animarse a trabajar en libertad con lo imprevisible, dejando de lado las ataduras, parece ser el desafío.
¿Cómo es posible trasladar un concepto abstracto a un nivel más concreto como es la indumentaria? Desde hace mucho tiempo Eva hace la diferencia en este punto. ¿Cómo asumir el error? ¿Cómo asumir-se en el error? Los bloques de colores, los detalles plisados en vestidos estructurados, el uso de diferentes mangas en una misma prenda, los tajos en pantalones o en blazers, los recortes de colores que nos invitan a desviar la mirada son sólo algunas maneras tangibles de incorporarlos para focalizar, intencionalmente, en ellos.
Aquellos que consideran que el error sólo puede plasmarse en el color negro – ¿puede haber un tono más «oscuro» para los literales?- olvidan que, en la cultura oriental, la sombra expuesta a las llamas evoca el arco iris por completo. Y así pareciera confirmarlo la paleta de colores elegida por la diseñadora.
En la estética japonesa el privilegio de lo mínimo es de vital importancia porque cuenta, aunque resulte paradójico, con potencial de máximo.No resulta raro que en El dilema del error el concepto se lleve al extremo y esté presente en los detalles. Los nombres de las prendas son buenos ejemplos. El vestido Ciencia: ¿no es acaso la misma ciencia que avanza a base de prueba y de error?. O el mono Acción porque el movimiento no es infalible y puede modificar nuestro camino inicial. A su vez, los errores pueden manifestarse a un nivel más abstracto como en el acto objetivo de pensar o en el modelo Noema, que para el caso es lo mismo.
Se trata de iluminar eternamente la penumbra, de hacer foco allí. La puesta en escena pareció reflejarlo: el inicio de cada una de las pasadas sucedía desde la oscuridad, dejando paso a una franja de luz, para «sublimar», finalmente, el error al final del recorrido. Y a la vista de todos.
Bomparola asume lo que, en la mayoría, permanece en la esfera de lo invisible con la única intención de darle existencia. Es quizás quien entiende de mayor refinamiento en el diseño porque se anima a jugar con la luz y la sombra. ¿Es un error lo que consideramos comúnmente error? ¿Es luz lo que inicialmente pareciera sombra? Es allí donde se halla el dilema y como todo misterio queda en uno resolverlo. O no.
De lo que si estamos seguros es de que Eva nos previene de aquello que brilla a simple vista, entendiendo que la verdadera belleza radica, finalmente, en el juego de contrastes. Y ella acepta su juego.